lunes, 17 de septiembre de 2007

CUENTO DE IAARA 2007

Destino real,destino virtual

No podía creer la noticia que había recibido en mi videófono; Lucia, mi mejor amiga, se debatía entre la vida y la muerte en el hospital interespacial por un accidente en el que nada tuvo que ver. Triste y apenada, caminaba hacia el cuartel; escuchaba lejanamente los ruidos de la ciudad, vendedores de baratijas tecnológicas de principios de los 2100; indigentes que pedían dinero para algún familiar; religiosos gritando que solo Di-s puede cambiar nuestro destino; heliautos que tapaban la hermosa vista del cielo azul…
Mientras caminaba, recordaba que en al año 2136 habían llenado la ciudad de cámaras y, si bien no tenía acceso a ellas, pensaba en como solicitárselo al Comisario, para que me permita utilizarlas. Apenas llegué, él me estaba esperando en la puerta y, como si hubiera leído mis pensamientos, directamente me llevó al sector de seguridad y puso a varios ayudantes a mi disposición. Luego de una búsqueda de varias horas, pude llegar a la cámara que registró lo ocurrido. Se la ve a Lucía salir de su edificio y tomando un helitaxi que subió al primer nivel que esta a 2,5 mts de altura, esto significaba que iba a un lugar cercano. Como a los 6 minutos, desciende del mismo y, mientras pasaba por el registro irídeo para recibir la autorización de ingreso a su trabajo; de repente, se ve un fogonazo electromagnético que da en su espalda. La cámara muestra a un hombre corriendo con un arma en sus manos, pero no puede verse claramente su rostro ya que pasa rápidamente; a pesar de alentar la velocidad de la cámara e ir cuadro por cuadro y aumentar la definición, no se pudo distinguir bien; solo se percibe que tiene barba tipo candado y que es alto, como de 1,85 mts. Verla caer a ella, me produjo una sensación de amargura y dolor que me hizo llorar; mis compañeros vieron esto y se acercaron a mi para consolarme. Mientras tanto, mi jefe observaba desde afuera serio, pero a pesar de ello, pude notar sus ojos brillantes que me marcaban su dolor.
Al rato, mientras tratábamos de determinar en el computron quien podía ser parecido a aquel que aparecía en el video; me llama el comisario y me dice que va a hacerme entrar a un sector secreto donde pueden ayudarme. No entendía demasiado a que se refería, pero como quería ayudar al esclarecimiento de lo que había sucedido con Lucia, acepté. Me hizo un montón de recomendaciones y me hizo firmar un montón de papeles para que me comprometa a no revelar lo que iba a ver. Me metieron dentro de un helibus que subía al nivel 8 que son como unos 20 mts de altura; lo cual me indicaba que íbamos a viajar muy lejos; no tenía ventanillas y no podía ver para afuera. Habremos viajado como unos 30 minutos y de repente sentí que el helibus bajo y estaciono. Descendimos del mismo y me llevaron hasta un lugar que me sorprendió por su alta tecnología, veía cosas que no sabía siquiera lo que eran y ni me imaginaba para que podían servir. Me llevaron hasta una oficina donde aparecieron 2 personas que me explicaron que me encontraba en el departamento de investigaciones y que iba a ser participe de un experimento, si es que yo aceptaba, que por primera vez iba a realizarse. Me contaron que lograron hacer que un objeto pueda viajar a través del tiempo e insertarse en algún lugar en un tiempo que ya pasó, pero que no es más de 36 hs hacia atrás. Me indicaron que nunca lo probaron con animales y que la idea era utilizarlo para luchar contra el delito e identificar e impedir que los mismos ocurran. No entendía muy bien como podía ocurrir esto, y les pedí una explicación un poco mas clara para lo cual, ellos tomaron una hoja y me dijeron que imagine que ese es el tiempo; luego plegaron sus puntas hacia arriba indicándome que eso es lo que lograron en el espacio, plegar los polos de los tiempos y acercarlos. Allí fui comprendiendo, que me estaban diciendo que yo era posible candidata a ingresar dentro de esa máquina y ser enviada al pasado. Los científicos me dijeron que no sabían qué podía ocurrir y que ellos podrían hablarme desde el presente por un micrófono y verme en el pasado a través de la pantalla del computron, pero que no podrían escucharme. Mi pregunta fue, que pasaba una vez que yo estaba en el pasado y recibía información desde el presente, ¿Iba a ser para siempre? Los científicos dijeron que solo podían hablar conmigo desde el presente en mi paso por el pasado; solo hasta la fecha en que físicamente fui enviada al pasado a través de la máquina y que después, creen, tendría una vida normal. También pregunté sobre lo que pasaría si modifico alguna conducta del pasado, y ellos me respondieron que no sabían las consecuencias en el presente.
Acepté. Firmé un montón de papeles donde me hago responsable de todo lo que me pueda ocurrir y me dijeron que vuelva en 2 hs que iban a preparar todo para enviarme al momento en que Lucía se sube al helitaxi.
Volví a esa oficina y de allí me llevaron a un laboratorio gigante donde estaba esa máquina que se parecía a un plato volador; como una almeja; me pusieron un traje muy pesado, unos anteojos muy negros y un casco; me dijeron que todo, menos los anteojos, se iba a desintegrar durante mi traspaso por la ventana del tiempo presente al pasado. Me senté en un sillón y me pusieron el cinturón de seguridad. Luego me indicaron que no debía ni pararme ni hablar. Estaba todo oscuro. Al instante en que uno de mis superiores apretó el botón, escuché un ruido muy agudo que me aturdió; sentí como que todo el mundo se hubiera detenido, como que el tiempo no pasaba, sentía mis piernas pesadas, como si estuviera cayendo lentamente, todo era en cámara lenta; veía reflejos azules que giraban alrededor de mi cabeza cada vez mas rápidos. Era un momento de incomodidad y angustia, también amargura. No era algo fácil de explicarlo para mí. La sensación era como que el viaje era corto pero pasaban miles de cosas en un segundo. Me sentía mareada, descompuesta, con ganas de vomitar. Sin dudas, no volvería a hacerlo.
Repentinamente los sonidos pararon, ya no habían más luces; no puedo saber cuánto pasó, perdí la noción del tiempo; por unos segundos se produjo un silencio profundo, hasta que escuche la voz del comisario por unos altoparlantes, diciéndome que estaba todo bien, me pidió que me saque los anteojos y mire a mi alrededor; lo hice, estaba la capsula intacta aunque noté que había cambiado de color; el traje pesado y el casco ya no estaban, habían desaparecido como por arte de magia. Me indicaron que busque un cajón pequeño y que allí estaba un auricular con el que se iban a comunicar. Primero esperé un momento. Tenía miedo, pero decidí seguir adelante, me saqué el cinturón de seguridad y fui hasta ese cajón. Me puse el auricular y escucho que me indican abrir la puerta; al hacerlo, salgo de la máquina y observo que por fuera está totalmente congelada. Miré a mi alrededor, no sabía bien en dónde estaba hasta que ubiqué un cybercafé que me parecía conocido, finalmente entendí…no lo podía creer, pero era verdad, estaba a la vuelta de la casa de Lucía. Me indicaron que me dirija a la casa de ella y mientras lo hacía, la vi salir de su casa subiéndose al helitaxi que había visto en el vídeo… no lo podía creer, pero era verdad, ESTABA EN EL PASADO…Empecé a correr para alcanzarla, también a gritar su nombre para que me escuche, pero no tuve éxito y se fue… pude detener otro helitaxi y le pedí que suba al nivel 2 para ir mas rápido y alcanzar a mi amiga. Sentía que no iba a alcanzarla…llegó al edificio de su trabajo y yo la veía desde unos 100 metros a ella allí, casi llegando al sector de reconocimiento irídeo; me tire del auto para llegar a tiempo y pude percibir como un policía perseguía a un hombre con su arma…y ese hombre era él; aquel que había tratado de descubrir en el vídeo; no sabía si correr hacia el ladrón o hacia Lucía; en ese momento me dicen desde el presente, que no llegaría a ninguno de los dos, que el hecho se iba a consumar y que yo no podía modificarlo…interiormente sentí que tenia que hacer algo, y se me ocurrió acercarme lo mas posible a ella y gritar su nombre para llamar su atención…el ladrón estaba cada vez más cerca de mi amiga y se escucha el disparo, mire y vi que salía del arma del policía que le había tirado al delincuente y este pudo esquivar; en ese instante grito con todas mis fuerzas “LUCIAAAAAAAAAAAAAAA”; ella instantáneamente se sonríe, quizás porque reconoció mi voz; se da vuelta y hace un movimiento hacia el costado como buscándome; de manera increíble, el fogonazo electromagnético del arma del policía que había visto en la cámara, sigue de largo y da en la pared.
Me quedé petrificada, sin reacción, no sabía qué hacer; el comisario me decía desde el presente que él había visto todo y que era momento de acercarme a Lucía y contarle la verdad; mientras lo estaba haciendo, ella se dio vuelta nuevamente para seguir con el proceso de reconocimiento en su trabajo y cuando estaba por ingresar al edificio se resbaló y se golpeó la cabeza; fui corriendo a su encuentro, la tome entre mis brazos y ya se había desmayado. En segundos llegó una ambulancia y la trasladaron hasta el hospital interespacial; donde fue internada. La acompañé. Me quedé allí, en la sala de espera; por mi auricular escuchaba al comisario lamentándose de lo ocurrido y consolándome por tanto esfuerzo y entrega. Yo prácticamente no lo escuchaba, estaba nuevamente triste y ahora, decepcionada por no haber podido ayudarla. En todo el tiempo que estuve esperando que el doctor venga a decirme algo sobre mi amiga, de repente vino a mi mente lo que aquellos religiosos decían: “solo Di-s puede cambiar nuestro destino”.
Llegó la hora en que me habían enviado al pasado y perdí la comunicación con el presente…ahora sabía que estaba allí, sola.
El doctor se acercó a mí y me dijo que Lucía, se iba a recuperar.

El cuento

viernes, 14 de septiembre de 2007

HERMANITO X

MARU

HERMANITO IX


ES UN VARON..............SIIIIIIIIIIIIII.......SU NOMBRE, RARISIMO, DEKEL........

LA BOCA III


Aca estabamos dando una "conferencia de prensa"

LA BOCA II


en "Tierra Santa", junto con la fana Nro 1 de Boca; la mamá de Maru

LA BOCA I


Aca estamos con papi en "caminito" yendo para la cancha de boca.